Refugio, caja de cartón, hambre y miedo: esto es todo lo que el perro ha tenido últimamente
En los refugios, los perros tienen poco espacio propio, y a menudo hace frío y da miedo. El mayor sueño es un hogar con dueños cariñosos, una cuna calentita y divertidos paseos al parque más cercano, pero cuando se vive en un espacio reducido con otras seiscientas personas como ellos, parece que este sueño no se va a hacer realidad. A veces ocurre un verdadero milagro y ese sueño se hace realidad.
Cuando una persona cruza el umbral del refugio y te das cuenta en ese momento de que ha venido a ti. Los trabajadores de la protectora intentan advertirle o incluso desanimarle, le dicen que no vas con la gente, que no te será fácil acostumbrarte a la vida en un hogar, pero la persona simplemente desestima sus palabras, como si ya supiera, al igual que tú, que estaréis bien juntos.
Esta casa es como un sueño: es cálida y acogedora, con flores en los jarrones. Tienes un catre caliente y tu propio plato de comida. Y te hablan y te llevan a dar largos paseos.
Cada día es un cuento de hadas, con personas que te dan amor y tú les muestras tu afecto sincero a cambio.
Así es como un perro llamado Nano podría contar la historia de su vida. Vivió mucho tiempo en la calle y en un refugio, pero ahora tiene su propio hogar y un dueño cariñoso, a cuyos sentimientos responde con una sinceridad impresionante.