Cuando el dueño murió, los familiares ataron a su viejo perro a la barandilla y dejaron
Y después de muchos años de vida feliz con un dueño querido, los animales pueden encontrarse en una situación difícil. La pequeña Julie tuvo una experiencia similar.
En el supermercado
Una mañana, la dependienta de uno de los salones de la ciudad de Kursk encontró un perro atado a la barandilla de la entrada. Ninguna de las visitas podía dejarla, porque cuando llegaba al trabajo, la tienda seguía cerrada.
Las fotos del perro se publicaron rápidamente en las redes sociales y pronto las personas preocupadas por él se enteraron de su destino. Resultó que el dueño del animal ya no estaba vivo y a sus familiares no se les ocurrió nada mejor que atarlo e irse.
Afortunadamente, se solucionó muy pronto. Los vecinos la acogieron. Soportó las pruebas con perseverancia, pero las dificultades que experimentó la volvieron algo retraída y recelosa.
El futuro de Julie sigue siendo incierto. Los actuales propietarios sólo la han acogido durante un tiempo, ya que tienen otros pabellones. Los voluntarios están buscando un nuevo hogar para el animal.