Una serpiente envuelve el hocico de un perro: del susto a la sorpresa – VÍDEO
Un perro vuelve a casa de su dueño con una serpiente enrollada en el hocico, tras el susto inicial: un momento de sorpresa.
El curioso episodio tuvo lugar en Estados Unidos, en San Diego, y fue protagonizado por un ejemplar de cuatro patas -de tamaño medio- y una serpiente. La dueña del labrador de brillante pelaje negro admitió que se quedó sin palabras al ver regresar a su peludo compañero, que mostraba -con gran despreocupación- su hocico, allí cuidadosamente como atípicamente envuelto por una serpiente.
Un gran susto, por tanto, el vivido por el dueño del perro en cuestión, que luego se desbordó en un informe que pronto se remitió a un experto local en la materia. De la desesperación por el estado de su labrador, a la incredulidad inicial, que finalmente se convirtió en una sorpresa inesperada para el experto que acudió al domicilio de la mujer.
El hombre -una vez que comprendió la situación- decidió plasmar en un vídeo, compartido posteriormente en su perfil de Tik Tok, su intervención en la situación potencialmente peligrosa.
Entonces se comprobó, afortunadamente, que la serpiente que había tomado el hocico de la cuatrimujer era de alguna manera inofensiva, dada su naturaleza no venenosa. De hecho, el hombre, especializado en primeros auxilios para serpientes, relató brevemente en el pie de foto cómo se encuentra con situaciones «interesantes» cada vez.
Por lo tanto, se trataba -sobre todo en este caso- de un acontecimiento especial: como tanto el perro como el propio reptil no parecían perturbados por la compañía del otro, permanecieron ilesos y sin impresionarse por su prolongado acercamiento.
El experto finalmente mitigó la conexión entre los dos animales separándolos suavemente. Primero aflojando el agarre de la serpiente y dejándola en el suelo -para luego recuperarla y colocarla en un contenedor especial de transporte- y tranquilizando al peludo animal con un pequeño tentempié para permitir que la operación se desarrolle fácilmente. Trivial, tal vez -para terminar- mencionar el aliento de alivio del propietario.