Un veterinario se derrumba por el destino de un gato callejero
El gato callejero fue enviado a la clínica para su tratamiento. El veterinario, desolado, no pudo evitar las lágrimas. El gatito sufría una grave lesión en la pata y parecía que el desenlace era sólo uno.
Estos gatos están en peligro constante no sólo por los peligros de la carretera sino también por los conflictos que pueden surgir, sobre todo en época de cría. Si no reciben la atención médica adecuada, algunos gatos pueden resultar gravemente heridos e incluso estar al borde de la muerte.
Esta es la historia de Nemo, un adorable gatito (bautizado por los internautas después de que Matt McGlasson publicara el vídeo y las fotos).
«El animal fue rescatado por un grupo mientras alimentaba a una colonia de gatos callejeros. Su estado era muy delicado y tenía una grave lesión en la pata que le impedía caminar. Sin embargo, gracias al veterinario M.McGlasson, Nemo no entraba en sus planes.
Tras varias pruebas y exámenes, se llegó a la conclusión de que a Nemo aún le quedaba mucho tiempo de vida, así que tras curar sus heridas, McGlasson decidió cuidar de él durante su periodo de recuperación.
Quería que Nemo tuviera la mejor vida posible. Dijo:
Mi personal es consciente de mi amor por los gatos. De hecho, cuatro gatitos fueron rescatados y rehabilitados por mí durante el COVID.
Nemo recibió toda la atención médica que requería, pero fue necesario amputarle la pata izquierda . El apoyo del personal fue crucial para que la operación fuera un éxito.
Nemo se recuperó completamente y se ganó el corazón de todos los que lo vieron. Demostró ser un pequeño luchador y se salvó de lo que parecía un final inevitable.
El doctor McGlasson no podía llevárselo a casa porque ya tenía suficientes animales. Sin embargo, uno de los veterinarios se enamoró de él y decidió adoptarlo .
Es el gato más cariñoso que se puede conocer. Quiere a todo el mundo.
Gracias a la bondad y empatía de este hombre, la vida de Nemo dio un giro increíble. Esta preciosa bola de pelo vive ahora en un nuevo hogar con personas que le quieren incondicionalmente.
Pasó gran parte de su vida en la calle pero se ha adaptado rápidamente a ser un gato doméstico. Lleva una vida normal con tres patas. Nos estremece pensar en lo que le podría haber pasado a este gatito si no fuera por el veterinario y su personal.
Todos nosotros podemos ser luz y amor para nuestros amigos peludos. Adoptar es siempre la mejor opción. Abrid vuestras puertas para dar una segunda oportunidad a un animal en situación de extrema necesidad siendo valientes.