Una niña de 7 años ofrece una segunda vida a un gatito moribundo
Algunos gatos que han vivido una vida difícil pueden no ser tan atractivos a la vista. Gulumser, un gato callejero de Estambul (Turquía) que vivió una vida que ningún gato debería tener, era un ejemplo perfecto de ello.
Gulumser creció en las concurridas calles de Estambul, viviendo entre la basura y la suciedad desde su nacimiento. Gritó pidiendo ayuda todos los días durante las primeras cuatro semanas. A pesar de que muchas personas se cruzaron con ella, no hicieron nada por ayudarla.
Gulumser tenía una desfiguración terrible. Tenía la boca mal formada, le faltaban las orejas, la lengua apenas le funcionaba y tenía la cara llena de gusanos y ácaros.
Nadie quería acercarse al pobre gatito hasta que una niña de 7 años escuchó los gritos del gatito.
El gatito pronto fue encontrado por la niña en la basura.
Estaba ansiosa por ayudar a la gatita e insiste en su regreso. El padre, médico, decidió ayudar al animal. El pequeño Gulumser comenzó su viaje hacia la curación.
Gulumser recibió medicación, comida y cariño. La pequeña gatita milagrosa empezó a cambiar lentamente con amor y cuidados. Estaba llena de coraje, determinación y fuerza.
Échale un vistazo: Es una felina preciosa que vive en su hogar para siempre. Todo gracias a una pequeña con un gran corazón.
¡Increíble transformación! Realmente es una historia conmovedora.
Estamos muy agradecidos a los ángeles por salvar nuestra hermosa alma.