Tras ser devuelto 3 días después de su adopción, llora y rechaza la comida
La historia de Pacho es un ejemplo del egoísmo humano
Como los cachorros son criaturas nobles, se apegarán a cualquiera que les dé cariño y afecto. Te seguirán a todas partes, o incluso se negarán a que nadie salga de su casa si vienes de visita.
La situación es aún más difícil si tenemos en cuenta a las personas sin hogar. Después de ser testigos de las calamidades que ocurren en las calles, las personas sin hogar se sienten fascinadas por cualquiera que pase por su lado.
Este también fue el caso de Pacho, que no pagó con la misma moneda, escribe androdass.com
El perro sólo tiene un año.
Después de que una familia se ofreciera a adoptar a Pacho, éste abandonó la perrera de Apulia (Italia) donde vivía unos meses más.
La alegría del peludo amigo fue compartida por todos los presentes. Fue casi como un cuento de hadas que encontrara un hogar. La historia se convirtió en pesadilla después de que el perro volviera a ser rechazado.
Pacho volvió a la perrera apenas tres días después de ser adoptado.
La fiera fue devuelta a su jaula, donde le habían prometido darle un hogar.
El perro no tenía ni idea de lo que había ocurrido y se sintió deprimido e indefenso.
Pacho dejó de comer debido a su decepción. Antes de este trauma, Pacho pesaba 23 kilos. Ahora pesa 20 kilos. El pobre animal perdió tres kilos en cuestión de horas.
Aunque no estuvieran seguros de la adopción y no quisieran hacerle daño, no se dan cuenta de las devastadoras consecuencias que podría tener para el futuro del animal.
Pacho no le explica a Pacho por qué no volvieron a buscarlo ni por qué se queda aquí.
El comportamiento del tímido perro deja a todos alerta, ya que es señal de que el can no se siente cómodo con la gente. Antes jugaba con sus amigos de la perrera, pero parece que ya no quiere.
La historia de Pacho muestra el egoísmo humano. Comparte este caso para ayudar a crear conciencia. Sólo adopta si estás 100% seguro.