un niño sin hogar salva a un perro en la calle: la historia de una amistad que cambió su vida
Un niño sin hogar salva a un perro de la calle. Ahora son inseparables y la fuerza del otro. Tienen la felicidad del otro, pero no tienen nada.
Un amigo de cuatro patas encuentra la felicidad de un niño sin hogar
Rommell Quenales es un niño que vive en Filipinas pero no tiene un lugar al que llamar hogar. Deambula por las calles de la ciudad en busca de comida y cobijo. Un día, Rommell encontró un perrito abandonado. Lo cuida tanto como puede. Se lo lleva con él y pronto se convierten en los mejores amigos.
È impresionante ver cómo un niño sin hogar, que no tiene nada que ofrecer, cuida de un cachorro abandonado. Ha dado sentido a su vida, anteponiendo el bien de su amigo de cuatro patas.
La dulce escena de un niño jugando con su mejor amigo no pasa desapercibida para los transeúntes, pero más aún para los ojos de un fotógrafo. El amor que une a estos dos seres vivos queda patente en las bellas fotografías tomadas por Maria Kabs.
La historia la cuenta el niño
Kabs se detiene entonces a hacer preguntas a Rommell. Rommell dice que vive en la calle porque sus padres están divorciados y que tiene una hermana y la visita de vez en cuando. Finalmente explica que su vida ha mejorado desde que encontró a Insignia el cachorro abandonado. Dice que pasa los días con él y que así nunca se siente solo. Ahora, con Badge a su lado, se considera un chico afortunado.