El buzo japonés visita a su mejor amigo Fish desde hace más de 25 años.
Estamos acostumbrados a que la gente establezca vínculos con mascotas como gatos, perros o animales de granja. Pero esta extraña amistad entre un buzo y un pez es una sorpresa para todos. Por si no fuera lo suficientemente inusual, estos dos amigos han compartido esta conexión única durante más de 25 años, escribe Daily-cuteness.
Todo comenzó hace muchos años cuando Hiroyuki Arakawa, un buzo japonés, fue asignado para supervisar un «torii», un santuario sagrado dedicado a la religión sintoísta. Este «torii» era único porque se encuentra bajo la bahía de Tateyama, en Japón. Hiroyuki debía bucear regularmente para inspeccionar el estado del lugar debido a su importancia espiritual. Siguió buceando durante muchos años y llegó a conocer a los animales marinos que vivían allí. Tiene una amistad especial con Yoriko, una buceadora que es un pez de agua.
Puede parecer extraño, pero Hiroyuki y Yoriko parecen llevarse muy bien. Puede que no se vuelvan a ver. La ciencia tiene una explicación, aunque parezca increíble que los peces puedan entablar una amistad con los humanos. Resulta que los peces pueden reconocer los rostros humanos.
La doctora Cait Newport, investigadora de la Universidad de Oxford, de la CNN, dijo que los científicos presentaron a los peces dos imágenes de rostros humanos y les indicaron que eligieran cuál. Los investigadores decidieron hacerlo más complicado. Los investigadores tomaron fotos e hicieron las cabezas en blanco y negro. Sería fácil creer que habían colocado a los peces en un cable. Fueron capaces de identificar la cara conocida con una precisión del 86%.
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Esta historia apareció originalmente en dailycuteness.com