Una pareja vino al refugio para conseguir un gato, pero ella no quería dejar a su amigo
Al igual que los humanos, los animales son capaces de tener sentimientos sinceros hacia los demás. A veces se desarrolla una estrecha amistad entre los animales que no puede romperse sin hacerles daño. Se creó un vínculo tan estrecho entre los dos gatitos que se conocieron en el refugio. La pequeña Luna y el pequeño Louie habían llegado al mismo refugio en Florida; habían vivido juntos durante varios meses y se habían hecho buenos amigos.
Cuando los gatitos crecieron, empezaron a buscar familias cariñosas para ellos. Una pareja no tardó en responder a un anuncio del refugio. Jack y su novia querían un gatito y cuando vieron la foto de Luna, supieron exactamente lo que buscaban. Unos días después, la pareja llegó al refugio para conocer a Luna y hacer los trámites necesarios.
El personal del refugio se alegró por su nuevo gatito, pero les preocupaba cómo sobreviviría Louis a la separación de su novia. Las normas del refugio no permiten al personal insistir en que los clientes se lleven más de un animal a la vez. Afortunadamente, la pareja no tuvo que separarse. Cuando Jack y su novia fueron a ver a Luna, la encontraron durmiendo en los brazos de Louis.
Esta conmovedora foto disipó todas las dudas; la pareja supo inmediatamente que iba a traer a casa dos gatos a la vez. La pareja tenía todo el papeleo preparado para Luna, pero acogió a Louis en un periodo de prueba. La joven pareja nunca había tenido animales de compañía y no estaban seguros de poder manejar la pareja a la vez, pero tampoco querían separar a la hermosa pareja, así que tomaron esta decisión.
En los primeros días estaba claro que Louis también se quedaría en casa de Jack y su novia. Los gatos se acostumbraron rápidamente a la casa y se comportaron muy tranquilamente, sin causar ningún problema a sus nuevos dueños. Luna y Louie pasaron cada minuto juntos y su amistad no hizo más que fortalecerse en su nuevo hogar.
Tras una semana de prueba, Jack fue a la protectora, pero no para devolver al gatito, sino para redactar los papeles necesarios para que Louis también pudiera quedarse en su casa.
Ambos gatitos se convirtieron en los favoritos de la familia. Habían crecido y cambiado mucho de aspecto, volviéndose realmente hermosos, lo único que permanecía inalterable era el amor sincero de los animales entre sí.