Un perro viejo lleva 10 años viviendo en la calle. Ahora está en un orfanato, pero parece haber perdido la esperanza de lo mejor
Cuando un pitbull llamado Wally entró por primera vez en la perrera de Islip, enseguida quedó claro que el destino no lo había mimado nunca. Tenía casi diez años y durante toda su vida el perro no vivía en casa, sino en la calle. Pero el animal adoraba a las personas y luchaba por la sociedad humana. El niño deseaba tanto que alguien se enamorara de él que sus nuevos amigos del orfanato se pusieron inmediatamente en acción para darle todo el calor y el amor que merecía.
Wally tenía una grave infección en la piel y estaba ciego de un ojo. El personal del refugio estaba preocupado por si alguien querría adoptar una mascota especial. Esperaban que una persona bondadosa viera seguramente un amigo leal y devoto en el pitbull.
Le gustan los caminantes de la luna dignos de hacer cualquier cosa.
Wally realmente quiere encontrar una familia cariñosa. Desgraciadamente, ha pasado casi un año desde que entró en el orfanato y no han aparecido los que silban para adoptar al babu. Lo del por sigue esperando.
Al fin y al cabo, el personal del refugio espera de verdad que a Wally le guste alguien.
Pot Bull será capaz de dar a cualquier persona todo el amor que haya visto. A cambio, el perro necesitará cuidados, silencio y afecto. ¿Necesita tanto?
Deseamos que el encantador anciano tenga un dueño cariñoso lo antes posible.