El perro adoptado se niega a comer hasta que primero recibe una buena dosis de abrazos
Perro adoptado se niega a comer si no recibe muchos abrazos
Dash era tímido cuando llegó al refugio. Al final se lo ganó su voluntaria, que siempre le abrazaba y le cogía en brazos. Ahora está felizmente adoptado, pero no come hasta que recibe un abrazo de su humano.
Los perros pueden ser ángeles que traen alegría al hogar. Dash vivió una vida muy infeliz. Tras ser rescatado, Dash fue llevado a un refugio y encontró al dueño adecuado, Ben Johnson, que era un voluntario que le dio su espacio.
Ben se sorprendió al descubrir que a Dash le encantaba que le abrazaran. Un día se llevó a Dash a dormir a su casa. Dash se ganó rápidamente el corazón y el cariño de toda la familia. Ahora Dash exige cariño y no come si no le dan unos cuantos abrazos.
Nuestro hijo estaba jugando con un juguete Fisher Price y le hizo un examen dental a Dash usando un destornillador de plástico.
Ben era consciente de que al perro le gustaban los abrazos y buscaba el calor de su dueño. Ahora mueve tranquilamente la cola, espera el afecto reconfortante de Ben, incluso cuando quiere comer.
Johnson conoció a Dash en una perrera. Johnson no pudo acercarse a Dash porque no sabía nada de su pasado y quería su confianza. Se quedó de piedra cuando el perro le tendió la mano para abrazarle.
Me agaché para no parecer amenazador. Me recibió un hombre que se acercó a mí y apoyó su cabeza en mi pecho. Le abracé durante aproximadamente 10 minutos
Al instante sintieron una conexión, así que Ben se llevó al perro de paseo a su refugio. Preparó todas sus provisiones y pasaron una tarde increíble.
Johnson lo llevó a casa después de pasar tiempo con él. Le dio el sofá de su casa, y muchas atenciones para asegurarse de que se sentía bien.
Ben no estaba muy seguro de que Ben lo adoptara, pero no podía esperar a ir al día siguiente. El perro era una gran mascota. Ben no volvió a ver al perro a la mañana siguiente. Encontró a su hijo jugando en el dentista, tranquilo y confiado, mientras él exploraba la casa. La escena le conmovió y decidió quedárselo para siempre. Dash es ahora un feliz perro adoptivo.
A Dash le encanta que le toquen. Espera a que le abraces hasta que come. Requiere al menos un abrazo, pero a veces necesita dos. A veces se detiene a mitad de la comida para recibir un abrazo extra.
Esta es una historia sobre lo bien que se llevan los perros con los niños. Dash es ahora un perro muy querido y tiene una familia cariñosa que le apoyará en todo momento. Ben compartió este precioso vídeo en las redes sociales.