Muere el perro de una anciana de 85 años, pero nadie le permite adoptar otro.
Shirley Moore, de 85 años, encontró consuelo en su mini Fox Terrier Lily, que hizo soportable la aterradora experiencia de la pandemia. Shirley Moore, de 85 años, se sintió vacía y deprimida tras la muerte de su perra de 16 años.
Aunque la mujer se encontraba en una situación difícil, decidió tener un perro.
Shirley se puso en contacto con todos los refugios locales y se dio cuenta de que era casi imposible conseguir una mascota durante la pandemia. Debido a que muchas personas habían adoptado animales de refugios para venderlos a precios elevados y eran codiciosos, los operadores eran reacios a permitir adopciones al azar. La avanzada edad de Shirley la hacía inadecuada para muchos perros que requerían mucho ejercicio y cuidados.
Shirley, que necesitaba desesperadamente un peludo de compañía para sus últimos años, se puso en contacto con las emisoras de radio locales. Esta pobre mujer estaba claramente traumatizada por la muerte de Lily, y el llamamiento de Shirley a la radio tocó la fibra sensible de toda la comunidad.
El personal de Australian National K9 Rescue se enteró de la situación de Shirley e inmediatamente pensó en Tia Maria. Tia Maria es una terrier de Tenterfield que tiene 4 años. Tia fue llevada al refugio por su dueña, que había sufrido un rápido deterioro de su salud. Esta solitaria chica no estaba interesada en ser adoptada ya que era «ama de casa».
El centro de rescate se puso rápidamente en contacto con Shirley. El personal supo que estaba destinado a suceder en el momento en que Tia conoció a la anciana. La adopción fue rápida y enseguida se llevaron bien. Shirley está ahora motivada para levantarse cada mañana, porque tiene una compañera. Está muy agradecida a la comunidad que compartió su historia y la ayudó a salir de uno de los peores momentos de su vida.