El gato visita cada día la tumba de su madre adoptiva
Los que todavía utilizan la expresión «como perros y gatos» están atrasados. Hoy en día, cada vez es más frecuente que estas dos especies convivan, se amen… y a veces se conviertan en familia en el verdadero sentido de la palabra. Esta historia lo demuestra ampliamente: un gato visita cada día la tumba de su madre adoptiva.
Del gato, por desgracia, no sabemos su nombre. Por otro lado, el nombre de la perra es Nana, como también se puede ver en el nombre de la cruz. En su casa de Sao Paulo, Brasil, pasó años actuando como madre de acogida de gatitos.
Esta tricolor fue la última en encontrar el amor y la vida gracias a Nana, y a juzgar por su comportamiento, no parece haberlo olvidado en absoluto.
El humano de Nana, Nadir Rodrigues, también está de luto por la dulce Nana. En su cuenta de Facebook publicó esta declaración:
«Gracias por vuestro apoyo y amor, por el consuelo que me habéis ofrecido para mitigar este dolor, tan fuerte que sólo quiero desaparecer. Pero tengo nueve gatos que me necesitan».
Entre los nueve, este gato visita todos los días la tumba de su madre adoptiva. Es la más joven, la que tiene la memoria más fresca, y quizás quiera agradecer a Nana de esta manera. Lo cierto es que sabe claramente que bajo esa capa de tierra está lo que ella considera su madre.
Y este gesto suyo, realmente tiene algo de humano. En el mejor sentido de la palabra.