La niña adoptó una marta como mascota porque decidió que no era un abrigo que debiera hacerse.

La textura y los matices de la piel de marta la convierten en una de las más valiosas del mundo. La cría de piel de marta se realiza desde hace muchos años. En Rusia hay 70 granjas peleteras.

Esto da a animales como Umora una oportunidad de sobrevivir, tal y como hizo una chica llamada Zhenya cuando se fijó en ella. Ahora vive con una marta parcialmente domesticada en lugar de un felino y está satisfecha por su comportamiento inquieto.

La niña adoptó una marta como mascota en lugar de un abrigo.

¡Zhenya te advierte que no repitas su error! Las marta no son adecuadas para tenerlas dentro de casa. Son animales salvajes, arrogantes y caprichosos. Le resultará difícil cazar en un piso pequeño, ya que sus terrenos de caza se miden en kilómetros cuadrados.

La niña adoptó una marta como mascota en lugar de un abrigo.

Zhenya no lo sabía cuando compró la marta, y lo hizo por capricho de su corazón, no con la cabeza. Pero ahora es demasiado tarde para vender a Umora. Lleva un año y medio con el animal y le ha enseñado a obedecerla.

Sable es más pequeño que un gato y no pesa prácticamente nada. También es muy curiosa, móvil y activa. La barriguita de Zhenya la mordía al principio. Caminaba con los dedos vendados.

La niña adoptó una marta como mascota porque decidió que no era un pelaje que debiera hacerse.

Sable Umora no es un aguafiestas, pero le gusta robar o jugar sin preguntar. La marta puede moverse a velocidades increíbles entre las alcantarillas, pasadizos y escondites.

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