El cachorro voló miles de kilómetros hasta la chica que lo rescató

Este pequeño sargento llamado Webb fue encontrado mientras servía en el extranjero. Era muy delgado, pequeño, de toda la manada parecía el más indefenso. La chica no podía apartar los ojos del cachorro y decidió cogerlo para ella.

Webb le puso un nombre extraño: Puppup, que significa cachorro. La chica hizo todo lo posible para que el niño volviera a tener un estado de salud normal. Lo alimentó, dedicó todo su tiempo libre a cuidar de su nuevo amigo. El cachorro ya estaba acostumbrado y apegado a su ama, como ella lo está a él.

Pero, de repente, la chica recibió la desagradable noticia: tenía que volver urgentemente a América. Webb se dio cuenta de que tendría que despedirse de Puppy, que acababa de empezar a llevar una vida normal y se sentía querido y protegido. La sargento realmente quería llevar al bebé con ella en el avión, pero las normas no lo permitían.

La organización «Paws of War» se convirtió en la salvación para la niña. Se dedica a ayudar precisamente en estas situaciones, cuando los soldados, lejos de casa, encuentran a los mismos animales solitarios y se encariñan con ellos.

En un plazo limitado, una semana y media, la organización se hizo cargo del caso de Webb. Los trabajadores realizaron todos los procedimientos veterinarios necesarios con el cachorro y lo prepararon para el vuelo a Estados Unidos cumpliendo todas las normas. Los empleados de Lap Voyna incluso encontraron un lugar para que Puppy esperara hasta el vuelo. Y toda esta organización lo hizo de forma totalmente gratuita.

Así que, habiendo volado a los Estados Unidos, Webb sólo pensó en su cachorro. El miedo a que Lap Voyna no pudiera organizar el vuelo del perro sin problemas no la abandonó. Las experiencias se intensificaron cuando el cachorro no pudo ser puesto en el primer vuelo; incluso el segundo intento de vuelo fue infructuoso. Pero, afortunadamente, por tercera vez, la organización tuvo éxito.

Al final, amante y mascota se reunieron. En el momento del esperado encuentro, Puppy ya era considerablemente más grande y maduro. Sin embargo, a sus ojos seguía siendo el mismo niño conmovedor, necesitado de su cuidadora. En el vídeo de la reunión de Webb y Puppy. ¡Estas increíbles emociones tocan el corazón!

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