El dueño gastó 400 dólares y descubrió que el perro no está cojo porque está enfermo
Nuestras queridas mascotas siempre nos sorprenderán. Russell Jones, de Londres, lo experimentó recientemente en su propia cartera cuando fue al veterinario con su perro Billy. Por alguna razón desconocida, el pobre hombre empezó a cojear de la pata delantera, pero un especialista experimentado se dio cuenta rápidamente de lo que ocurría. La respuesta fue sorprendente.
Este es el perro Billy y está bien.
Sin embargo, este fotograma muestra una imagen completamente diferente: el perro está claramente cojo.
Como dijo Russell, cuando la cojera de Billy no desapareció al cabo de un par de días, se preocupó y acudió al veterinario. El propietario sabía con certeza que no había accidentes, no había ningún lugar donde el perro pudiera lesionarse. Lo más terrible: es algo interno, algo desconocido y peligroso. Renunció a 400 dólares, pagó una radiografía y otros estudios, pero quedó sorprendido por la respuesta del médico: ¡el perro está completamente sano! Y cojea porque quiere. Más concretamente, el perro imita la cojera, ¡imita al dueño!
Resulta que todo está bien con Billy, pero ve que su dueño no está en orden y, por lo tanto, ¡intenta ser comprensivo con él! En realidad, este comportamiento no es infrecuente. Los animales a menudo fingen estar enfermos para obtener ciertos privilegios, pero en este caso el perro lo hizo por pura compasión y deseo de empatizar con su dueño.